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Las muelas del juicio, también llamadas cordales o terceros molares, son los molares que salen al fondo de la boca en los laterales de los maxilares. En el ser humano son los últimos dientes en salir, habitualmente entre los 16 y los 20 años.

Al ser los últimos dientes en aparecer, en muchas personas es habitual que den problemas: la boca no tiene suficiente espacio disponible para acomodarlos y las muelas del juicio quedan retenidas dentro del hueso. Cuando esto ocurre, la zona que las ocupa se suele inflamar produciendo un dolor intenso. En otras ocasiones, las muelas del juicio erupcionan finalmente empujando al resto de los dientes que conforman la arcada, provocando que se muevan y apiñen.

Existen cuatro muelas de juicio (una por cada cuadrante bucal) aunque, en algunas ocasiones, no llegan a erupcionar las cuatro, solo algunas de ellas. La anatomía de las muelas del juicio varía mucho: pueden tener entre una y cuatro raíces y entre uno y seis conductos, y estos pueden tener conductos en forma de C. Cuando no tienen espacio suficiente se quedan retenidas dentro del hueso, inclinándose muchas veces hacia mesial y/o vestibular, lo que crea un problema aún mayor. Cuando se dan estas situaciones, lo indicado es extraerlas antes de que den problemas.

Función de las muelas del juicio

Las muelas del juicio son un vestigio que nuestros antepasados. La teoría general es que los primeros homínidos tenían mandíbulas más largas con mayor espacio para las muelas del juicio, que eran necesarias para masticar en una dieta rica en vegetales. Según fue cambiando la dieta humana, las mandíbulas se fueron acortando, aunque manteniendo el mismo número de dientes.

Como dato curiosos, las muelas del juicio se dan en diferentes niveles de incidencia en función del grupo poblacional al que se pertenezca: desde un 0,2% entre los habitantes de Tasmania, hasta porcentajes cercanos al 100% en algunas tribus indígenas mejicanas.

Muela del juicio. Síntomas

«Las muelas del juicio, suelen comenzar a dar problemas incluso antes de aparecer, por lo que su diagnóstico inicial por parte del paciente, no es fácil.»

No obstante, las muelas del juicio sin espacio suficiente para erupcionar presentan algunos síntomas que conviene comentar.

Dolor e inflamación en las encías

El síntoma más común que aparece cuando comienzan a salir las muelas del juicio es la inflamación de la zona alrededor de las cordales que estén erupcionando (puede ser que el dolor se presente solo en una de ellas, ya que no siempre salen todas al mismo tiempo). Esta inflamación, suele provocar molestias en el fondo de la boca. Cuando las muelas del juicio salen de manera adecuada, y cuentan con un buen espacio en la boca, no hay síntomas adicionales.

Endurecimiento del maxilar

Cuando no existe suficiente espacio en la boca o las muelas del juicio salen torcidas, el daño que sufren las encías suele ser mayor. En estos casos los síntomas se vuelven más molestos, incluyendo: endurecimiento del maxilar, inflamación y enrojecimiento severo.

Infecciones

Durante la salida de las muelas del juicio, las infecciones en la zona alrededor de la muela, suelen ser habituales. Esto deriva en dolores agudos y, en determinados casos, en supuración. Asimismo, los cordales retenidos pueden producir el clásico flemón.

Desplazamiento del resto de los dientes

Aunque las molestias no sean suficiente motivo para operarse, la extracción sí suele estar recomendada cuando existe un riesgo de desplazamiento del resto de dientes. Ante la falta de espacio en la boca, el empuje provocado por las muelas del juicio, produce presión sobre los segundos molares, y estos a su vez, se lo trasladan a los dientes delanteros. Esto suele derivar en un mayor o menor grado, en una descolocación de toda la arcada, con las consecuentes repercusiones a nivel estético, de mordida …

Radiografía

Si sientes dolor y molestias en la zona de las cordales, lo más conveniente es acudir a un odontólogo. El dentista palpará las encías y posiblemente realizará una radiografía para monitorizar su estado actual, crecimiento y evolución. Con esta radiografía también se hará visible si existe suficiente espacio en la boca para ellas.

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