Más de un tercio de la población española ronca, pero un porcentaje muy elevado no sabe que el ronquido puede ser indicador de un serio problema para la salud: la Apnea del Sueño.

«Más del 85% de los afectados por Apnea del Sueño están sin diagnosticar.»

¿Qué es la Apnea del Sueño?

Las apneas del sueño son una paralización total de la respiración durante más de diez segundos (pudiendo durar hasta dos minutos) que provocan un colapso del paso del aire hacia los pulmones. En ella las vías respiratorias se estrechan o bloquean durante el sueño.

Si la situación persiste, se producen pequeños despertares acompañados de un ronquido fuerte o un sonido parecido al que hace una persona al atragantarse, que hacen posible que los músculos vuelvan a funcionar y se restablezca la respiración.

Causas

Cuando estamos despiertos los músculos que tenemos en la garganta mantienen las vías respiratorias rígidas y abiertas para que el aire pueda acceder a los pulmones. Durante el sueño estos músculos se relajan y la garganta se estrecha.

En condiciones normales, el estrechamiento no impide que el aire entre y salga de los pulmones. Sin embargo, en personas que padecen apnea del sueño las vías respiratorias quedan obstruidas parcial o completamente.

Esto se puede deber a los siguientes motivos:

• Los músculos de la garganta y la lengua se relajan en exceso.
• La lengua y las amígdalas son demasiado grandes (más que la abertura de la tráquea).
• Problemas de sobrepeso. El exceso de grasa puede engordar las paredes de la tráquea estrechándola y es haciendo más difícil el poder mantenerla abierta.
• La estructura ósea (forma de la cabeza y cuello) puede hacer que las vías respiratorias que se encuentran en la boca y la garganta sean más pequeñas.
• La edad. El mero hecho de cumplir años y el proceso de envejecimiento que lo acompaña, hace que el cerebro vaya perdiendo capacidad para mantener los músculos de la garganta rígidos durante el sueño, incrementando la posibilidad de que las vías respiratorias se estrechen o colapsen.

¿Cómo afecta al descanso?

La apnea del sueño suele ser un problema crónico de salud que altera el sueño. La persona que sufre apneas pasa de un sueño profundo a un sueño liviano cuando hay una pausa en la respiración o cuando la respiración se vuelve superficial.

Estas interrupciones del sueño durante la noche hacen, entre otras cosas, que el descanso sea de mala calidad, lo que suele conducir a problemas de cansancio durante el día (menor vitalidad, menor capacidad de concentración, menor rendimiento físico e intelectual …).

La apnea del sueño puede tener efectos directos sobre nuestra vida diaria. En concreto puede provocar:

• Sensación de sueño durante el día.
• Menor rendimiento en los estudios o a nivel profesional.
• Dolores frecuentes de cabeza.
• Irritabilidad.
• Sensación de cansancio y apatía.
• Aumento las probabilidades de sufrir accidentes automovilísticos o laborales.

¿Cómo afecta a la salud?

Además de los problemas derivados de una mal descanso, la apnea del sueño puede tener peligrosas repercusiones sobre nuestra salud.

Los episodios de apnea provocan una disminución de los niveles de oxígeno en sangre, lo que a su vez hace que el corazón tenga que bombear la sangre más rápido, provocando un aumento de la tensión arterial y, por consiguiente, del riesgo cardiovascular.

Además, los descensos frecuentes de la concentración de oxígeno en sangre y la disminución de la calidad del sueño desencadenan la liberación de hormonas del estrés.

En resumen, una persona que sufre apnea del sueño de manera prolongada y no es tratada por ello, se expone a los siguientes problemas de salud:

• Aumento del riesgo de sufrir presión arterial alta, ataque cardíaco, accidente cerebro-vascular (derrame cerebral), obesidad y diabetes.
• Aumento del riesgo de padecer insuficiencia cardíaca o de que ésta ese agudice.
• Aumento de las probabilidades de que haya arritmias o latidos irregulares del corazón.
• Aumento de las posibilidades de sufrir depresión.
• Incremento en el riesgo de tener problemas de impotencia.
• Aumento de las probabilidades de sufrir obesidad y diabetes.

Cómo saber si se tiene Apnea del Sueño

Darse cuenta uno mismo de que se padece de este síndrome es complicado. Lo habitual es que sea la pareja o persona con la que se comparte el dormitorio, el que se percate de que por la noche la respiración no es la adecuada. No obstante, en este otro artículo describimos algunos de los principales síntomas que se suelen manifestar.

Si se sospecha que se puede padecer apnea del sueño, se puede realizar un exhaustivo diagnóstico mediante unos pequeños dispositivos de monitorización del sueño.

«En nuestra Clínica dental de Madrid, ofrecemos tanto el diagnóstico como el tratamiento de la apnea del sueño. Si quieres saber más, consúltanos sin compromiso aquí.»