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Cristina Herrero
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¿Qué es una endodoncia?

La endodoncia o tratamiento de conductos es un procedimiento en el que se elimina totalmente la pulpa de un diente y posteriormente se realiza la obturación tridimensional de los conductos.

¿Cuándo se necesita una endodoncia?

Cuando la pulpa está afectada de forma irreversible por caries profundas, traumatismos o lesiones endoperiodontales. En estos casos el diente puede volverse sensible al frío, el calor o la masticación. El dolor puede ser intermitente o constante. Incluso el diente puede cambiar de color o puede aparecer un flemón o una fístula. También podría estar aconsejada la endodoncia en dientes que requieran grandes tallados para la posterior colocación de coronas o puentes.

«Aunque la endodoncia tiene un índice de éxito del 90%, este tratamiento puede fracasar por diversos motivos. Al no haber eliminado correctamente las bacterias presentes en los conductos, la infección volverá a aparecer.»

Causas de fracaso de una endodoncia

Los principales motivos por los que una endodoncia pueden fallar son:

  • No haber localizado un conducto. Aunque anatómicamente un molar suele tener tres conductos, existen casos en los que pueden tener cuatro e incluso cinco. Dejar un conducto sin localizar, dejará las bacterias allí presentes sin eliminar, con lo que la endodoncia mal hecha terminará fallando.
  • Perforación de un conducto. Si al limpiar un conducto, ocasionamos una falsa vía con las limas, del mismo modo, no conseguiremos eliminar todo el tejido pulpar correctamente y la endodoncia fracasará.
  • No hacer radiografías durante la endodoncia. Tradicionalmente hay que realizar cinco radiografías en el transcurso de una endodoncia. No realizar alguna de ellas nos puede llevar a cometer errores y a llevar a cabo una endodoncia mal hecha.
  • No desinfectar correctamente los conductos. Para ello se utiliza el hipoclorito de sodio. No utllizar este producto permitirá que restos pulpares inflamados y/o infectados permanezcan en el conducto con el riesgo a medio plazo que ello supone.
  • Calcular mal la longitud de trabajo. Debemos medir meticulósamente la longitud de cada conducto. Para ello utilizamos un dispositivo que se denomina localizador de ápices. Además, a pesar de lo que nos indique el localizador, es importante hacer una radiografía de comprobación para asegurarnos de que el localizador no se equivoca. Una endodoncia demasiado corta o demasiado larga, será una endodoncia mal hecha y terminará por dar problemas.
  • No obturar correctamente los conductos radiculares. Una vez eliminada toda la pulpa de los conductos, pasaremos a obturarlos con un producto que denominamos gutapercha. Es muy importante que la gutapercha esté bien condensada y rellene los conductos perfectamente de manera tridimensional. No haber rellenado correctamente los conductos permitirá que las bacterias vuelvan a colonizarlos.
  • Presencia de una fisura o fractura vertical del diente. Aunque la endodoncia esté bien realizada, la presencia de una fisura o de una fractura vertical, a veces muy complicada de diagnosticar, provocará que la endodoncia no resuelva el problema. El diente en este caso deberá ser extraído.

Síntomas de una endodoncia mal hecha

Existen determinados síntomas que pueden alertarnos de que la endodoncia no ha resuelto el problema:

  • Dolor intenso que no cede con el tiempo.
  • Sensibilidad o dolor al masticar que no cede con el tiempo.
  • Sensibilidad al palpar la zona o al golpear ligeramente el diente tratado.
  • Inflamación de la encía alrededor del diente tratado.

¿Qué hacer frente ha una endodoncia mal hecha?

En la mayoría de los casos, podemos intentar solucionar el problema realizando una reendodoncia del diente afectado. Se removerá todo el material de relleno de los conductos, se limpiarán a fondo los conductos y se sellarán de nuevo.

En el último supuesto, cuando hay una fractura vertical del diente, el problema no tiene solución. Deberemos proceder a la extracción del diente y a la posterior colocación de un implante dental.

«Por todo lo anterior, es muy importante señalar que el tratamiento endodóntico debe ser realizado por un profesional experimentado en este tipo de tratamiento.»

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