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Me sangran las encías: causas y soluciones

GINGIVITIS

Es muy habitual que, cuando escupimos después de lavarnos los dientes, o al dar un mordisco a una manzana, observemos que las encías nos sangran. El sangrado de las encías es una señal de que algo está ocurriendo. Una encía sana presenta un color rosa pálido, un aspecto de piel de naranja, tiene una consistencia firme y no sangra. Una encía inflamada está roja, sensible al tacto y es de consistencia blanda. Sangrará a la presión y, en algunos casos, incluso de forma espontánea.

Además, cuando observamos que nos sangran las encías al cepillarnos tendemos a evitar hacerlo, con lo que el problema inflamatorio cada vez será más grave.

¿Por qué sangran las encías?

Las causas que pueden provocar que las encías sangren son múltiples y variadas aunque la más frecuente es el acúmulo de placa bacteriana debido a una higiene deficiente. Este acúmulo de restos de alimentos en conjunción con las bacterias presentes en la boca provoca que las encías se inflamen, lo que conocemos como Gingivitis, Si esta patología no se controla a tiempo derivará en Enfermedad Periodontal (conocida popularmente como piorrea) , donde ya está afectado el hueso y el ligamento que rodea el diente y la pérdida de los tejidos que sustentan el diente empieza a ser evidente. En fases avanzadas, conllevará incluso la pérdida de los dientes.

Otras causas que pueden provocar el sangrado de las encías son:

¿Qué hacer si me sangran las encías?

Acudir a tu odontólogo si te sangran las encías es fundamental para diagnosticar su causa y ponerle remedio lo antes posible. En la mayoría de los casos, cuando no existe una Enfermedad Periodontal instaurada, es suficiente con remover todo el sarro adherido a los dientes e incluso a las raices de los mismos para que las encías recuperen la salud.

Además, será fundamental conseguir que el paciente tenga una correcta higiene. El o la higienista deberá instruirle en el uso de la seda dental y en una adecuada técnica de cepillado. El cepillo eléctrico y los irrigadores bucales son de gran ayuda en la higiene bucal ya que masajean las encías ayudando a activar la circulación sanguínea.También le informará sobre determinados colutorios que pueden contribuir a fortalecer las encías. Asimismo, será muy importante crear la motivación necesaria para que estos cuidados se realicen de manera regular y se perpetúen en el tiempo.

Cuando la causa es otra diferente al acúmulo de placa, obviamente, además de instruir en una correcta higiene, habrá que tratar el problema específico que está provocando el sangrado de las encías.

«En cualquier caso, las visitas periódicas al dentista dos veces al año, conseguirán diagnosticar y atajar cualquier problema bucal en sus etapas inciciales antes de que la lesión haya avanzado y producido daños muchas veces ya irreparables.»

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