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Apnea del sueño en niños

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La apnea del sueño en niños es la gran olvidada. Sabemos que aproximadamente un 10-13% de los niños roncan aunque, no todos los que lo hacen, padecen apnea del sueño.

El Síndrome de Apnea Obstructiva del sueño (SAOS) afecta aproximadamente a un 3% de los niños que roncan. No obstante, el porcentaje de incidencia de la apnea del sueño en niños está subiendo, ya que cada vez existen más niños que padecen sobrepeso. El sedentarismo y las dietas hipercalóricas están contribuyendo a ello.

Llamamos apnea a una paralización total de la respiración de al menos 10 segundos de duración, pudiendo durar hasta dos minutos, que provoca un colapso del paso del aire hacia los pulmones.

«Estas pausas en el flujo del aire se producen de forma intermitente durante la noche y hacen que el descanso del niño no sea el correcto.»

Asimismo, esta disminución periódica del aporte de oxígeno puede provocar graves alteraciones en el desarrollo emocional y físico de nuestros pequeños.

Causas de la apnea del sueño en niños

Las principales causas de apnea del sueño en niños son:

Síntomas de apnea del sueño en un niño

¿Qué puede provocar el SAOS en el niño?

Además de las alteraciones en el comportamiento señaladas en el punto anterior y del bajo rendimiento escolar, está comprobado que la apnea del sueño en niños provoca una disminución en la cantidad de hormona del crecimiento así como el agravamiento de las  alteraciones metabólicas y cardiovasculares en pacientes que presentan apnea del sueño asociada a obesidad.

Asimismo, la respiración oral puede provocar alteraciones en la forma y tamaño de los maxilares por lo que es importante llevar al niño al ortodoncista para que valore la incidencia del SAOS a este nivel y determine el momento adecuado para corregir estos problemas. En la mayoría de los casos de apnea del sueño en niños, la alteración más frecuente es la existencia de un paladar estrecho y más profundo de lo normal que puede ser corregido a edades tempranas con un tratamiento rápido y nada complejo.

¿Cómo se trata?

En la mayoría de los casos de apnea del sueño en niños el tratamiento es muy sencillo.

«Basta con acudir al otorrino para eliminar las estructuras que obstruyen el paso correcto del aire, en el caso de las vegetaciones o de amígdalas hipertróficas y/o de corregir el sobrepeso con una dieta correcta y un poco de ejercicio.»

En los casos de obesidad, a veces es necesario recurrir a la CPAP (máscarilla de oxígeno) de manera temporal hasta que conseguimos reducir el peso lo suficiente para que el síndrome de apnea del sueño mejore.

Los casos relacionados con síndromes congénitos que afectan a la forma o tamaño de las estructuras de la cara y/o cráneo, o alteraciones neurológicas que se acompañan de una baja tonicidad muscular requerirán de tratamientos tanto médicos como quirúrgicos mucho más complejos, aunque, por suerte, éstos representan sólo un pequeño porcentaje de los casos de SAOS.

Lo importante es hacer un estudio del sueño al niño en cuanto sospechemos de la posibilidad de que padezca apnea del sueño. Estos estudios en la actualidad son sencillos y se pueden hacer de forma ambulatoria (en el propio domicilio del paciente) con un pequeño dispositivo que el ortodoncista te enseñará a manejar.

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